martes, 3 de mayo de 2011

la comunicacion

Función representativa: su finalidad es transmitir objetivamente información centrándose en el referente. Para ello empleamos verbos y pronombres en 3ª persona.
Algunos tipos de textos donde podemos encontrar esta función son los informativos: periódicos, telediarios…En ellos nos informan sobre noticias de todo el mundo sin dar su opinión.
Otra función del lenguaje es la expresiva: se relaciona con el emisor ya que éste expresa sentimientos de manera subjetiva, mostrando su opinión y sus estados de ánimo. Se emplean interjecciones, aumentativos y diminutivos así como pronombres en 1ª persona.
La podemos apreciar en oraciones como: “¡Qué alegría me da verte!”
A continuación tenemos la función apelativa o conativa: pretende captar la atención del receptor y recibir una reacción o respuesta por su parte. Los rasgos lingüísticos que la caracterizan son el uso del vocativo, el modo imperativo y el uso de interrogativos.
Un ejemplo sería:” ¡Pedro, recoge ahora mismo tu habitación!”
Otra función del lenguaje en la que lo fundamental sería el código es la metalingüística. Utilizamos la lengua para hablar de la propia lengua. Son características de esta función las comillas.
Por ejemplo:”Antes de p y b escribimos siempre m.”
También conocemos la función fática o de contacto cuya misión es comprobar que el mensaje circula perfectamente y llega al receptor. Como es lógico, el protagonista es el canal. Se suelen utilizar muletillas como: “¿Sabes?”, “¿Entiendes?”, “¿No?”…y es propia de las conversaciones telefónicas y los saludos como “Hola “y “Hasta luego”.
Por último, la función poética: en ella destaca la forma del mensaje. Se suele encontrar en la publicidad y el lenguaje literario. Emplea figuras literarias, rima y lenguaje rítmico.
Algunos ejemplos serían la prosa literaria y cualquier verso de las poesías como éstos de José Espronceda:

la comunicacion

¿QUÉ ES LA COMUNICACIÓN VERBAL Y NO VERBAL?

La comunicación 
Vivimos en un tiempo en que la comunicación está en una etapa de grandes avances; pero debes comprender que no es algo inventado en este siglo. Existe desde que el género humano apareció sobre la tierra.
Los humanos somos seres sociales por naturaleza y, por lo tanto, tenemos la necesidad de relacionarnos con los demás y dejar constancia de nuestra existencia.
La comunicación adopta múltiples formas. Las más importantes son la comunicación verbal y la comunicación no verbal.


La comunicación no verbal es la comunicación que se da mediante indicios, signos y que carecen de estructura sintáctica verbal, es decir, no tienen estructura sintáctica por lo que no pueden ser analizadas secuencias de constituyentes jerárquicos.


Entre los sistemas de comunicación no verbal tenemos:
  • El lenguaje corporal. Nuestros gestos, movimientos, el tono de voz, nuestra ropa e incluso nuestro olor corporal también forman parte de los mensajes cuando nos comunicamos con los demás.
  • El lenguaje icónico. En él se engloban muchas formas de comunicación no verbal: código Morse, códigos universales (sirenas, Morse, Braylle, lenguaje de los sordomudos), códigos semiuniversales (el beso, signos de luto o duelo), códigos particulares o secretos (señales de los árbitros deportivos).

La comunicación verbal 
 La comunicación verbal puede realizarse de dos formas: oral: a través de signos orales y palabras habladas o escrita: por medio de la representación gráfica de signos.
Hay múltiples formas de comunicación oral. Los gritos, silbidos, llantos y risas pueden expresar diferentes situaciones anímicas y son una de las formas más primarias de la comunicación. La forma más evolucionada de comunicación oral es el lenguaje articulado, los sonidos estructurados que dan lugar a las sílabas, palabras y oraciones con las que nos comunicamos con los demás.
Las formas de comunicación escrita también son muy variadas y numerosas (ideogramas, jeroglíficos, alfabetos, siglas, graffiti, logotipos...). Desde la escritura primitiva ideográfica y jeroglífica, tan difíciles de entender por nosotros; hasta la fonética silábica y alfabética, más conocida, hay una evolución importante. Para interpretar correctamente los mensajes escritos es necesario conocer el código, que ha de ser común al emisor y al receptor del mensaje.